Luchar por estar con alguien vale la pena, no importa cuantos obstáculos se presenten, siempre tienes que luchar por eso que te hace sonreír.
¿Pero cuando dejar de luchar? Deja de luchar cuando sientas que te perdiste a ti por no perderlo a él. Deja de intentarlo cuando un te amo no sale de su boca en días, incluso semanas. Deja de buscarlo cuando él presente excusas cada que habían quedado de verse. Deja de esforzarte cuando tus lágrimas sean de decepción y no de tristeza.
Si, en el amor tienes que donarte, entregar lo mejor de ti sin importar lo que recibas. Dar sin esperar nada a cambio. Pero ¿qué pasa cuando esa persona ya no da más? ¿Qué haces cuando te dan mil razones para irte y tu todavía buscas una para quedarte?
Claramente es que de tu parte esta ese amor inmenso que crees merecer. Y te digo, todos merecemos el amor que damos y hasta más, pero tiene que llegar la persona correcta que te lo de. Esa persona que no quiera pasar un minuto sin verte, el que te extrañe en cuanto salga de tu casa. Ese hombre que te diga que te ves linda cuando te ves fatal, el que te haga sentir la mujer más amada del mundo, que sientas que eres tu y nada más.
Deja de aferrarte a la idea de estar con él. De amar los recuerdos que tuvieron, de seguir buscando una bella excusa para seguir intentado. Entiende, si él quiere algo lo intentara, las promesas se las lleva el viento. Cree actos, no palabras.
Aunque quieras seguir luchando, da un paso atrás y piensa si el esfuerzo está siendo valorado. Que una relación no funciona si solo una persona está colaborando. Es un trabajo en equipo y ambas sabemos que cuando te dejan sola, todo se vuelve más pesado.
Si, lo amas, pero lloras cada día sola en tu cama. Lucha por quien lucha por ti. Si no te dan motivos para quedarte, entiende que te están dando motivos para irte.