Creo que el amar a alguien es la acción más complicada para el ser humano. Desvestirse por completo hasta enseñar los sueños más profundos nos aterroriza. El amor se busca en todos lados; pero raramente lo encuentran. No todos tienen la suerte de encontrarlo y creo que él que lo encuentra, se puede llamar así mismo afortunado. Suertuda la persona que tenga desvelos llenos de sonrisas y no tristezas, sonrisas tan grandes que iluminan el cielo y más que nada, un amor tan puro que se siente en el alma, se siente en la mirada.

Todos lo quieren pero pocos luchan por el. Pocas personas entienden que el amor libera y no encierra, el amor levanta y no ancla, el amor es poder estar sin la presencia. Amar es una sensación de plenitud que prevalece en ti siempre, una sensación de paz. Es reconocer la belleza en la marea del mar y la risa perdida entre una multitud.
Amar es poder distinguir un te amo en un estás loca, saber que la lluvia no te moja, te renueva. Entender que lo eterno está en lo pasajero. Saber que la sonrisa del amor es la que visualizas en tu cara cada que lo ves. Por eso te digo a ti que ahora lo ves, no lo sueltes, amalo con tanta fuerza que te desvanezcas, porque ese sentimiento es el que vale la pena vivir, una y mil veces más.
Encontré el amor en su risa escondida cuando le sacaba un te amo, lo sentí cada que me tomaba la mano y me perdí en un te amo que nunca regresó. Encontré eso que tanto se busca, cual si fuera un elixir para vivir, y lo encontré en la persona que nunca me imagine. Mis desvelos fueron perfectos, cantos a la luna y miradas en las estrellas. Planetas existieron en mi ser mientras él me abrazaba como si fuera la primera vez.